Para muchos extranjeros, Alemania tiene unas condiciones laborales increíbles. Los salarios que disfrutan los empleados alemanes se encuentran entre los más altos del mundo, y se complementan además con generosas prestaciones y protección laboral de carácter obligatorio. En algunas industrias, el horario laboral ha sido reducido a 35 horas semanales.
También, tiene unas de las vacaciones más largas del UE. En total son 40 días, incluyendo fiestas nacionales y vacaciones pagadas. El páis lleva con éxito la crisis financiera comparado con los otros países de Europa. En este momento (Julio 2013) tiene una tasa de empleo de 6,8%, un poquito más de la mitad de la tasa promedia de Europa, de 12,1%.
Hay grandes diferencias regionales en el mercado laboral alemán. La tasa de empleo es más alta en Alemania Occidental que en Alemania Oriental (con excepción de Berlín y del sur de la antigua República Democrática Alemana). El desempleo está más generalizado en las áreas rurales que en las ciudades. Las industrias pesadas tradicionales en Alemania, como la minería, la construcción y los astilleros, tienen un alto desempleo estructural, mientras que hay más trabajo en el sector servicios.
Si tu primera lengua es el inglés, no esperes que esto sea una gran ventaja en el mercado laboral (con la excepción de la enseñanza, claro está). La mayoría de los alemanes estudian inglés en el colegio así que los trabajos que requieren este idioma tienen una gran cantidad de candidatos (de todas formas, no esperes que todos los alemanes hablen inglés fluido ya que no es el caso). Hablar otros idiomas diferentes del inglés siempre es una ventaja, ya que Alemania es uno de los exportadores más grandes del mundo. Hay mucha demanda de idiomas “exóticos", especialmente asiáticos.
Como en cualquier país extranjero, hablar el idioma es imprescindible. Es probable que el ambiente en una multinacional, comparado con el de un pequeño negocio familiar, sea más adecuado para un extranjero. Ten esto presente al buscar un trabajo. Para los profesionales, las sucursales alemanas de grandes compañías extranjeras o las áreas internacionales de compañías muy grandes pueden ser objetivos prometedores.
En Alemania hay una gran cantidad de profesiones que están reguladas y muchos trabajos que requieren cualificación profesional. Tienen un sistema de enseñanza que exige que la mayoría de los trabajadores jóvenes se sometan a un programa de formación profesional de 2/3 años antes de entrar en el mercado laboral, lo que asegura que tengan experiencia previa en el trabajo que van a realizar.
Esto supone que muchos extranjeros no pueden acceder a puestos en los que tienen experiencia previa en su país, como puede ser el caso de un electricista, un técnico informático, etc. En el caso deque se tenga un título formal (como los médicos, profesores y enfermeras, etc.) éste necesitará ser certificado por una autoridad competente alemana (normalmente un gremio o asociación profesional).