Antes de iniciar un negocio o un trabajo en España, es importante comprobar cuáles son los gastos que tendrás que tener en cuenta. Antes de tomar cualquier decisión, y, ciertamente, antes de mudarte a España, debes buscar la ayuda de un asesor fiscal que tenga experiencia tanto en las leyes económicas de tu país como en las de España.
De esta manera puedes prepararte con adelanto para la mudanza y la esperanza es reducir tus impuestos en ambos países. También deberías informar la oficina de los impuestos en el país de origen sobre tu posible mudanza al extranjero, ya que puedes tener derecho a un reembolso fiscal, aunque eso dependerá de una serie de factores.
En el Reino Unido, la Agencia Tributaria tiene un Centro para no residentes (www.hmrc.gov.uk/ ), que puede ofrecer la información necesaria. Se requerirá pruebas de la efectiva mudanza real al extranjero y te entregará un formulario P85 para completar. Es una buena idea compilarlo con la ayuda de tu asesor fiscal, ya que el módulo se utilizará para decidir dónde estarás residiendo en España y eso tendrá efectos fiscales. La agencia tributaria también puede proporcionar información sobre la situación fiscal, en general, y sobre cualquier acuerdo de doble imposición que tu país tiene con España. La doble imposición ha sido establecida con el fin de evitar el pago del impuesto en dos países, al mismo tiempo, por eso es importante averiguarlo.
Dos buenas fuentes de información sobre cuestiones fiscales, en nivel personal y también corporativo, son el sitio del Ministerio español de Industria, Turismo y Comercio (www.investinspain.org disponible en Inglés) y la página web de las oficinas comerciales españolas en los Estados Unidos (www.spainbusiness.com, disponible también en Inglés). Ambos los sitios son útiles si estás estudiando las implicaciones fiscales de tu empresa (que sea al comienzo o a final).
En los años 60 y 70, los impuestos eran muy bajos en España y la evasión fiscal era prácticamente un estilo de vida. A pesar de que hayan subido en los últimos años, las tasas españolas de impuestos sobre la renta siguen siendo entre las más bajas de Europa y hay una gran cantidad de exenciones fiscales y de beneficios tanto para las empresas como para las personas, depende de las circunstancias ¡Las autoridades fiscales han empezado a darse cuenta de que una recaudación de impuestos complicada e ineficaz cuesta mucho dinero!
En consecuencia, ha habido algunas reformas fiscales importantes en los últimos años, que han sido analizadas para hacer las cosas mucho más fáciles para los contribuyentes y para reducir el número de fraudes: mediante esas reformas es más fácil, para cualquier persona, declarar correctamente los ingresos, si no lo haces seguramente vayas a incurrir en graves sanciones. Hay multas muy caras por evasión fiscal, aunque todavía hay muchos “nómadas fiscales" (los que logran evitar su residencia en un país por efectos fiscales); pero hora están empezando a encontrar más dificultades en la falta de pago de impuestos. Si piensas que puedes escapar de los impuestos en España ¡olvídalo!
Sin embargo, España no es diferente de cualquier otro país en el sentido de que hay diferentes maneras de aprovechar del sistema legal. Una vez que comienzas a seguir adelante con tus planes, e incluso después de empezar un negocio, también debes asegurarte de estar actualizado con los impuestos y sus constantes cambios. Por estas razones, debes contratar a un asesor financiero o a contable de confianza. Tu abogado puede ser capaz de recomendarte un contable o puedes pedir consejos a las personas de tu confianza, y esto es siempre una buena opción en España.
En cambio, muchos extranjeros deciden confiar en sus asesores y contables, y eso tiene sentido, especialmente cuando tu español no es fluido. Un consultor o un contador pueden tratar de impuestos sobre la renta o contribuciones de seguridad social de los empleados, del IVA y declaraciones de impuestos al final del año. Sin embargo, como en muchas otras áreas de tu nueva vida en España, es de vital importancia estar siempre cocientes de lo que los otros hacen por ti y en tu nombre (o en el nombre de la empresa). En general, hay que dejar los procesos legales y financieros en manos de profesionales cualificados o especialistas pero debes tratar de estar lo más informado posible y asegúrate de que tener una vaga idea de cuáles son tus obligaciones financieras desde el principio.
Pese a las recientes reformas, el sistema fiscal español sigue siendo complicado. Es importante saber que el país en su conjunto opera en tres niveles: nacional, regional y local / municipal, sobre todo cuando se trata de impuestos. Los impuestos nacionales se aplican a la agente del gobierno central español, la Agencia Estatal de Administración Tributaria, cuya página web (www.agenciatributaria.es ) tiene información útil, pero la mayoría es en lengua española. Su sede está en Madrid, pero su declaración de impuestos y los centros de recaudación se encuentran en las principales ciudades de la provincia. La tasa regional se recauda a través de los gobiernos de las comunidades autónomas y los impuestos locales a través de las autoridades municipales.
Si tienes la suerte de vivir en la provincia de Alicante, puedes obtener una gran cantidad de ayuda y de consejos (en inglés, francés o en alemán) para cualquier tipo de cuestiones fiscales locales y regionales, incluso el pago del impuesto municipal (IBI), el impuesto sobre actividades económicas (IAE) y el impuesto de matriculación (IVTM), una organización que se llama SUMA, que es parte de la Diputación Provincial de Alicante. SUMA se describe como " una auto - organización de la gestión fiscal en Alicante" y ¡tiene el objetivo de hacer más fácil el pago de una cuota de negocio! Aunque no vivas en Alicante, puedes encontrar información útil de carácter general sobre la SUMA en el sitio web (www.suma.es/ , en inglés, español y en valenciano), pero comprueba que cubra su área. SUMA también dirige asesoramiento por teléfono (965 148 561), que está disponible de las 9 a las 12 horas los lunes, miércoles y viernes, en inglés, francés y alemán.