Los americanos toman más pastillas que la gente de otros países, y puedes encontrar gran variedad de medicinas en las farmacias, perfumerías, hospitales e incluso supermercados.
Hay dos tipos de medicamentos: sin o con prescripción médica (receta). Para comprar medicamentos con prescripción médica, el paciente debe acudir a la farmacia con una prescripción de un médico y el farmacéutico le dará el medicamento.
La ley sobre prescripciones es muy estricta, y muchas medicinas que en tu país puedes comprar sin problemas, como antibióticos o codeína, necesitan receta en Estados Unidos.
Algunos analgésicos, como el paracetamol, se pueden adquirir en las farmacias sin receta. Para comprar la medicina que necesitas tendrás que acudir a una farmacia en el interior de tiendas como Wal-Mart, Walgreens, Eckerd, Pulbix, Winn Dixie o C VS. También hay farmacia en muchos supermercados.
Si tienes seguro médico, la mayor parte del coste de los medicamentos con prescripción te será abonado directamente por tu compañía de seguros. Pagarás una parte simbólica del medicamento, dependiendo de si es de marca o genérico. Con el seguro privado, pagas por la medicina y envías el recibo a la compañía de seguros para que te reembolse.
Ten en cuenta que en Estados Unidos las medicinas con receta suelen ser muy caras, y que muchas pólizas de seguro no cubren medicamentos para problemas médicos ya existentes. Entérate de si tu compañía de seguros tiene su propia farmacia, normalmente suelen tener medicamentos a precios más asequibles.
El horario de apertura de las farmacias es similar al del resto de tiendas, de 9am a 9pm, siete días a la semana. Suele al menos una farmacia de guardia por zona abierta 24 horas. Visita nuestra sección de urgencias para más información.