Si no tienes acceso a un ordenador en casa o en el trabajo, lo mejor es acudir a un cibercafé. No suelen ser muy caros y son fáciles de encontrar en los centros de las ciudades. Se han vuelto tan populares que algunas tiendas y locutorios también están ofreciendo conexión a Internet a sus clientes.
Ahora cada vez hay menos cibercafés y más cafeterías normales que ofrecen conexión a Internet. Starbucks fue el primero en equipar sus cafeterías con conexión Wireless, y otros le siguieron. Todo lo que necesitas es un portátil con WiFi, aunque en algunos casos tendrás que pedir que te den las instrucciones de acceso y una contraseña.
Todavía sigue habiendo muchos sitios que tienen PCs para conectarse a Internet, algunos de ellos incluso tienen teclados internacionales con todas las letras que puedas necesitar en tu idioma. Suelen cobrar 2-5 € la hora. Si utilizas mucho los cibercafés, te saldrá más barato si buscas ofertas especiales o compras horas por adelantado.
También puedes utilizar servicios adicionales como imprimir, escanear, etc., pero suele salir muy caro.
Advertencia: Los cibercafés tienen mucho éxito entre ladrones y carteristas, sobretodo en los centros de las grandes ciudades. No dejes de vigilar tus pertenencias continuamente.