En Austria, el entorno laboral es bastante tradicional, sin muchas quejas por parte de los trabajadores. Las condiciones laborales dependen del tipo de contrato que tengas.
Austria tiene unas leyes muy estrictas de protección de los empleados, algunas de las cuales datan de los años 50. Aunque se están introduciendo cambios para hacer adaptarse a un entorno cada vez más competitivo, las condiciones laborales siguen siendo bastante buenas.
Lo normal son 8 horas diarias, cinco días a la semana. Las horas extra se pagan. Los austriacos suelen entrar pronto, los obreros a las 7 a.m. y los profesionales a las 8 a.m.
Tienes derecho a 25 días de vacaciones pagadas al año, aunque puedes cogerte más días pagados en determinadas ocasiones (si tu hijo está enfermo, te estás mudando de casa, etc.).
Si te pones enfermo, la empresa sigue pagándote. Normalmente puedes quedarte en casa el primer día sin ningún tipo de obligación. A partir del segundo día tienes que conseguir un certificado médico. En caso de una enfermedad prolongada, recibirías dinero de la seguridad social. En Austria, la seguridad social es obligatoria y se suele deducir automáticamente del salario. Los autónomos también están obligados a pagarse la seguridad social.
Debido al aumento de la competitividad en el mercado laboral, muchas empresas prefieren contratar a gente como autónomos. En este caso, pierdes algunas prestaciones, pero tienes un salario más alto.