De aquellos que sí buscan asesoramiento legal, muchos lo hacen después de haber pagado un depósito y de haber firmado un contrato, o - más comúnmente - cuando se han encontrado con algún problema.
Consejo: La cosa más importante que hacer antes de comprar una propiedad en Francia (o en cualquier lado) es obtener asesoramiento legal independiente de alguien que esté familiarizado con las leyes Francesas.
En ningún país debes pagar dinero ni firmar contratos sin antes consultar a un asesor legal que hable tu lengua madre y que sea un abogado con experiencia. Te darás cuenta que el costo (a comparación del costo de un hogar) por tener asesoramiento legal es de excelente valor, si tan solo por la calma que ofrece. Evitar cosas con tal de ahorrar unos cuantos Euros en costos legales es extremadamente irresponsable cuando hay una gran cantidad de dinero en juego.
Es posible que puedas conseguir una lista de abogados que hablen tu idioma y que tengan experiencia en manejo de ventas de propiedades en Francia, ya sea en Francia o en tu país de origen, e.g. los compradores Británicos pueden obtener una lista de abogados de la Sociedad de Leyes en Reino Unido. Abogados especializados también se anuncian en periódicos y revistas en Francés.
Hay profesionales que hablan Inglés y otros idiomas en todas las zonas de Francia, y muchos profesionales expatriados (e.g. arquitectos y supervisores) también practican ahí. Sin embargo, no asumas que porque estás tratando con un paisano, eso signifique que te ofrecerá la mejor oferta o hará un mejor trabajo que cualquier Francés (aunque lo contrario puede ser cierto). Es ideal revisar las credenciales de todos los profesionales que contratas, ya sean franceses o extranjeros.
Nunca es prudente confiar únicamente en el asesoramiento ofrecido por aquellos que tienen un interés financiero en vender tu propiedad, como un constructor o agente de bienes raíces, aunque sus consejos pueden ser excelentes e imparciales.