Los niños suelen comenzar su escolarización en la escuela infantil (guardería) o en el primer año de la escuela primaria (grado 1) cuando tienen 5 o 6 años, y finalizan sus estudios secundarios en el grado 12, cuando tienen 18 años. En ocasiones, un estudiante debe repetir un curso por exceso de faltas o malos resultados, pero esto no suele ocurrir con frecuencia. Los doce años que siguen a la escuela infantil se distribuyen en tres niveles de 5, 3 y 4 años cada uno, comenzando por la escuela primaria, (grados 1 a 5), seguidos por la middle school (escuela media), en la que se realizan los grados 6 a 8. Finalmente, los últimos cuatro cursos (9-12) se realizan en el instituto. Pueden existir variaciones en esta distribución de años por nivel (por ejemplo, 6-3-3 o 6-2-4 en lugar de 5-3-4), pero el plan curricular establecido por el estado seguirá siendo el mismo independientemente de la distribución. Normalmente, los estudiantes tienen un profesor para las asignaturas principales en la escuela primaria, mientras que cuentan con un profesor diferente para cada materia en el instituto.
Aunque es posible abandonar los estudios a la edad de 16 años en algunos estados, a los de estudiantes se les insta a permanecer hasta los 18 años, y así lo hace la mayoría. Las oportunidades laborales para quienes no terminan el instituto en Estados Unidos son pésimas.
Registro y transporte
En la educación primaria y secundaria, la opción más común es asistir a una escuela pública cercana a la casa del estudiante. Si optas por que tus hijos estudien en una escuela en otro distrito, suele ser necesario que adquieras una propiedad en ese área. Para los estadounidenses es común solicitar una vivienda en una agencia inmobiliaria que se encuentre en un distrito escolar específico. Las escuelas prefieren que los niños comiencen a principio de un semestre, pero esto no es obligatorio.
Muchos municipios ofrecen transporte hasta las escuelas (autobuses), aunque esto puede estar reservado solo a ciertos centros o grupos de edad, y puede depender de la distancia a la que se encuentre la escuela. Por ejemplo, puede que el servicio de autobús solo esté disponible si el centro se encuentra a más de 3 o 5 kilómetros. En algunos municipios en servicio de autobuses solo está disponible para niños con necesidades especiales.
Jornada lectiva y calendario académico
El curso académico suele empezar en septiembre y terminar en mayo y junio (dura alrededor de nueve meses), y se divide en trimestres o semestres. La mayoría de las escuelas organizan el año en dos semestres: otoño, de septiembre a diciembre; y primavera, de enero a mayo. Algunas escuelas prefieren la distribución del curso en semestres: otoño (septiembre a diciembre), invierno (enero a marzo) y primavera (marzo o mayo a junio).
Las fechas de las vacaciones de verano escolares se anuncian con mucha antelación, lo que permite a los padres organizar las vacaciones. En general, no está permitido que los niños no asistan a las clases, a excepción de por motivo de salud los cuales deberán ser comunicadas siempre con antelación al profesor.
La jornada lectiva puede variar en las escuelas primarias y secundarias, pero lo más habitual es que las clases comiencen a las 8 de la mañana y finalicen a las 3 de la tarde, con una hora de pausa para la comida. En el instituto, los estudiantes toman 6 clases de una hora o 4 clases de una hora y media. Las actividades extraescolares se imparten después de las clases.
Salud en el entorno escolar
En la mayoría de los casos, los estudiantes deben estar contra algunas enfermedades antes de empezar la escolarización. Estas vacunas suelen incluir la poliomielitis, el tétano, la tosferina, la varicela, las paperas, el sarampión y la rubéola. Es posible que también se requieran pruebas contra la tuberculosis. Si tu hijo ha sido vacunado de tuberculosis, debes informar a su escuela puesto que dará positivo en las pruebas. Es necesario aportar el documento de vacunación y las fechas a la hora de solicitar la admisión en una escuela.
La comida en la escuela
Lo más habitual es que los estudiantes lleven su comida a la escuela, aunque algunas escuelas permiten que los niños que viven cerca de la escuela regresen a sus casas para comer.
La mayoría de las escuelas primarias e institutos cuentan con su propia cafetería autoservicio en la que los estudiantes pueden comprar la comida, y algunos estudiantes reciben la comida de forma gratuita gracias a programas de ayudas sociales.
Los estudiantes de instituto tienen taquillas en las que pueden guardar sus libros y pertenencias. Las escuelas proporcionan además aparcamientos de bicicleta y parkings.